Las semillas de cáñamo son las simientes de las famosas plantas de cáñamo, esas plantas primas del cannabis tan en auge en España en la actualidad por la falta de efectos psicotrópicos en las flores resultantes. Muchos agricultores se suman a la fiebre del oro verde y toman la decisión de reemplazar sus cultivos tradicionales por cultivos de cáñamo, pero no todo vale en este sector del cáñamo industrial o medicinal. Repasamos la legalidad de las semillas de cáñamo en España para saber cuándo es legal plantar semillas de cáñamo y con qué fines es legal hacerlo.
Qué semillas de cáñamo pueden cultivarse en España
En España, como en cualquier estado miembro de la Unión Europea, sólo pueden cultivarse semillas de cáñamo certificadas por U.E. Esto implica que las semillas legales son aquellas recogidas en el catálogo común europeo de variedades de especies de vegetales agrícolas. La razón por la que se permiten solo estas semillas es garantizar la calidad de los cultivos, así como respetar que las plantas resultantes no presentan niveles de THC superiores a los establecidos por la ley.
Para que las semillas de cáñamo consigan la certificación de la Unión Europea se someten a diferentes pruebas de calidad. Las semillas de cáñamo recogidas en el catálogo común son aquellas que han sido valoradas según su trazabilidad, homogeneidad, ratio de germinación, producción de cosecha, niveles de cannabinoides o origen de la semilla. De hecho, para registrar una semilla de cáñamo en el catálogo común, el productor deberá presentar todos estos datos para su posterior valoración.
El catálogo de semillas de cáñamo certificadas por la U.E. se actualiza anualmente, y todas las semillas que recoge están destinadas exclusivamente al cultivo de cáñamo industrial. El cultivo de cáñamo industrial es un tipo de cultivo que no requiere de licencias previas, a excepción de las pertinentes por las autoridades de Agricultura, y que queda fuera de la producción de flores de cannabis. El cáñamo industrial recoge sólo la producción de las partes no fiscalizadas de la planta, como las hojas, tallos y raíces.
Qué uso se le puede dar a las plantas de cáñamo cultivadas en España
Todas las semillas de cáñamo certificadas por la Unión Europea pueden cultivarse, pero no para cualquier uso. El único uso legal para las semillas de cáñamo en España es el industrial. Los campos de cáñamo sólo pueden destinarse a la producción de fibra de cáñamo, para el sector de la construcción o textil, o para la producción de semillas de cáñamo destinadas al sector alimentario. Es decir: no pueden producirse flores de cáñamo, sino sólo hojas, tallos, raíces y semillas, que son las partes no fiscalizadas de la planta que se usan en el sector de la construcción y alimentario.
Tiende a pensarse que si las semillas de cáñamo están certificadas por la U.E., el cultivo puede destinarse a la producción de flores, pero no es así. La flor de la planta de cáñamo, aún cuando no presente niveles de THC superiores al 0,2% no es susceptible de ser comercializada en España. Solo pueden comercializarse flores de cáñamo cuando se tiene una licencia de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. De no tener una licencia de la AEMPS, el único cáñamo que puede cultivarse en España es el industrial.
De modo que la producción de fibras para la industria de la construcción o de semillas para el sector de la alimentación son los únicos usos que se le pueden dar a los cultivos de cáñamo industrial.
Qué son las semillas de cáñamo comestibles
Las semillas de cáñamo, al margen de como simientes para cultivo, también son un producto alimenticio. De hecho, las semillas de cáñamo peladas se han convertido en un alimento en auge en los últimos tiempos por su alto valor nutritivo. No hay supermercado ecológico que no las tenga en sus estanterías, ni real fooder que viva sin ellas.
Cómo se toman las semillas de cáñamo
Las semillas de cáñamo pueden consumirse crudas, con piel o sin ella; en polvo como un suplemento alimenticio; en forma de harina; o en forma de aceite. Cuando se consumen crudas (suelen venderse peladas y cortadas) pueden comerse solas o se pueden añadir a cualquier plato. Su textura podría recordar a la de las almendras laminadas y aportan un punto crocante a los platos. Se pueden incluir como aderezo para aportar textura y sabor a los yogures, ensaladas o macedonias de frutas, igual que se hace con las semillas de sésamo o las de calabaza. Claro que las semillas de cáñamo tienen muchos más beneficios que ninguna otra semilla, ya que contienen mucho más alimento que cualquier otra.
Los deportistas que buscan fuentes de proteína para alimentar los músculos suelen consumirlas en polvo, como suplemento alimenticio. También existe harina de semillas de cáñamo, que pueden emplearse como la harina de cualquier cereal. Y finalmente pueden consumirse en modo líquido, a través del aceite resultante del prensado de las semillas.
Propiedades nutricionales de las semillas de cáñamo
La riqueza nutritiva de las semillas de cáñamo reside en que son el alimento vegetal con mayor concentración de proteínas, y en que ofrecen mayor cantidad de aminoácidos grasos que cualquier otro alimento, de origen vegetal o animal. De ahí el auge de su consumo: son un modo sencillo de ingerir proteínas, omega 9, omega 3 y omega 6.
Los componentes anteriormente citados actúan como vasodilatadores, disminuyendo la presión arterial y previniendo enfermedades cardiovasculares. Pero además, las semillas de cáñamo contienen, por ejemplo, ácido glutámico, que estimula el sistema inmunitario; o arginina, que es vasodilatadora y fomenta el desarrollo muscular