Los Clubes Sociales de Cannabis no están regulados a nivel estatal ni a nivel autonómico específicamente, unicamente existen regulaciones a nivel urbanístico en contados ayuntamientos, que no entran en el fondo de la actividad. En los últimos años se han sucedido distintos intentos de regulación de los Clubes Sociales de Cannabis y las Asociaciones Cannábicas a nivel estatal y en distintas Comunidades Autónomas. A nivel estatal ninguna iniciativa ha cristalizado en una regulación, y a nivel autonómico han sido aprobadas dos normativas, en la Comunidad Foral de Navarra y en Cataluña, pero ambas han sido anuladas por el Tribunal Constitucional, al interpretar éste que invadían competencias del Estado, dado que solo a nivel estatal podrían ser regulados.
Dicho lo cual, y ante esta ausencia de regulación especifica, los Clubes Sociales de Cannabis y las Asociaciones Cannábicas se constituyen y rigen su funcionamiento en base a la ley 1/2002 de asociaciones, amparadas por el articulo 22 de la Constitución.
Las Asociaciones son de iniciativa privada, por lo que solo pueden acceder los socios.
En un Club de Cannabis los socios tienen un espacio privado en el que poder consumir, sin estar expuestos a sanciones administrativas por tenencia o consumo de cannabis en la vía pública.