El cannabis está saliendo del armario, en algunos países a mayor velocidad que en otros. En el caso de España, quedan muchos negocios cannábicos por regular, pero el contagio por la legalización en otros países, y el gran boom de la legalización en Estados Unidos, también ha llegado.
Aunque en la industria del cannabis en España esté casi todo por regular, los empresarios están sabiendo encontrar terrenos legales susceptibles de interpretación para posicionarse en un mercado que promete crecer más que el sector de Internet en los años 90. Y la mayoría de esos negocios tienen que ver con el CBD: ese cannabinoide no psicoactivo, que no está fiscalizado por Naciones Unidas, y que la OMS no considera perjudicial para la salud.
En función de esto, ¿qué negocio legal puedes montar dentro de la industria del cannabis sin miedo a represalias judiciales en España? ¿Cuáles son los más rentables? Respondemos.
Productos cosméticos
Los productos cosméticos derivados del cannabis están siendo un gran boom a nivel mundial, y esta oleada también ha llegado a España. Se trata de un negocio bastante seguro dada la ausencia de fiscalización entorno al cannabinoide con el que se elaboran esos cosméticos, el CBD.
En España estos productos de CBD o aceite de cáñamo pueden comercializarse sin problema, siempre y cuando hayan sido elaborados en países donde el cultivo y la extracción de cannabidiol sea legal. Elaborar en España cremas con CBD cultivado y extraído en el propio país sería complicado porque la AEMPS solo permite la elaboración de productos a partir de los tallos y las semillas de la planta, pero no de las flores. Y en la mayoría de los casos, estas novedosas cremas cannábicas contienen CBD extraído de la parte floral de la planta de cannabis.
Pero pueden comercializarse tranquilamente cosméticos de CBD producidos en otros países. La legalidad de la libre circulación de productos de CBD entre estados miembro quedó ratificada en esta sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea en favor de una compañía francesa, en la que sentenció que “un Estado miembro no podrá prohibir la comercialización del cannabidiol (CBD) legalmente producido en otro Estado miembro si se extrae de la planta de Cannabis sativa en su totalidad y no solo de sus fibras y semillas”.
Los beneficios calmantes e hidratantes del aceite de cáñamo y del cannabidiol para la piel están fidelizando a los consumidores a estos nuevos cosméticos derivados del cannabis. Y, ya se sabe, que el cliente de productos de belleza suele ser un consumidor fiel al producto que le ha convencido, y que consume una misma marca casi de por vida. De ahí que resulte un sector tan rentable.
Productos alimentarios con cáñamo
Todos hemos visto que las semillas de cáñamo se han incorporado a las dietas de muchos consumidores atraídos por las propiedades energéticas de este súper alimento. Podemos encontrarlas en todos los supermercados orgánicos, y en la mayoría de hipers convencionales. Y es que son la fuente vegetal más rica en proteínas y aminoácidos que puede consumirse hoy en día. Como son semillas, una parte de la planta no fiscalizada, pueden comercializarse legalmente para consumo humano en España.
En el caso de los productos alimentarios, el quid de la legalidad radica en que la planta originaria sea cáñamo, y no cannabis, y en que esas partes que se comercialicen sean semillas o tallos, que son las partes de la planta no fiscalizadas por la AEMPS. No confundirse con alimentos o suplementos alimenticios de CBD, porque el cannabidiol en España aún no puede comercializarse para consumo humano porque no está tipificado ni por la Agencia del Medicamento (AEMPS), ni por la Agencia de Seguridad Alimentaria (AESAN), si nos ceñimos a su ingesta como un suplemento alimenticio.
Además, a nivel comunitario, estos productos tendrían también que registrarse en la EFSA (European Food Safety Authority), y estas solicitudes a La Comisión Europea se están procesando y tramitando a cuenta gotas, dada la gran avalancha de solicitudes.
Pero al margen de los suplementos de CBD, las semillas o el aceite de cáñamo son productos seguros para ese público creciente que busca alimentos naturales, con altos niveles nutritivos.
Flores ornamentales de cáñamo
Las flores o cogollos de cáñamo son uno de los mayores reclamos en el mercado cannábico de hoy día. Hay un sinfín de tiendas online que las comercializan e incluso han llegado a los estancos, lo que lleva a muchos a pensar que vender cogollos de cáñamo o CBD para consumo humano es legal, pero no es exactamente así.
Los cogollos de cáñamo pueden comercializarse como flores ornamentales o aromáticas, pero no para fumar. La venta de la parte floral de la planta para consumo humano, aunque sea de cáñamo y aunque no presente niveles de THC (el cannabinoide más fiscalizado) no es legal. No hay ninguna ley, ni siquiera ninguna sentencia, donde se diga que el cultivo y consumo de flores de cáñamo o CBD sea legal.
Solo está legalizado el cultivo de cáñamo para fines industriales, en cuyo caso se usan los tallos para la elaboración de fibra, o para uso alimenticio, en cuyo caso se emplean las semillas como alimento. Pero no hay ley alguna que regule el cultivo de flores de cáñamo para uso humano. De ahí que suelan venderse bajo el paraguas de la ornamentación o la aromaterapia, pero no para su consumo.
Aunque la realidad es que la falta de psicoactividad de esa hierba que huele y sabe a hierba pero no coloca, ha atraído a un nuevo público cannábico e incluso renovado los gustos de los consumidores del cannabis tradicional. Las propiedades antiinflamatorias, neuroprotectoras o relajantes del CBD, entre otras muchas, ha atraído a muchas personas en busca de remedios naturales, también. Pero recordemos, que aunque las ventajas del consumo de flores de cáñamo sean infinitas, la legislación española no ha regulado ese uso humano, aún.
Bancos de semillas
Los bancos de semillas de cannabis son unos negocios muy arraigados en España. En Europa tuvieron su origen en Holanda, pero en los últimos años los negocios de los bancos de semillas se han ido consolidando en España. De hecho, uno de los bancos de semillas más reconocidos a nivel mundial es el banco Dinafem Seeds, asentado en San Sebastián. Lamentablemente, después de 15 años de actividad esta empresa fue intervenida a finales de 2020 por la Guardia Civil, y se paralizó su actividad. ¿No son entonces legales los bancos de semillas?
La compra y venta de semillas de cannabis sí está permitida, siempre y cuando las semillas se vendan por motivos coleccionables, y no para germinarlas. Es decir, la venta para cultivar plantas de cannabis y obtener cogollos de THC no está permitida, por eso todos los bancos de semillas de cannabis dicen venderlas para coleccionistas. Además, aunque la venta sí está permitida, no lo está la producción de las mismas.
Otros negocios
Son muchos los negocios dentro del sector cannábico. Al margen de los mencionados, existen grandes empresas de fertilizantes y nutrientes especializadas en el cultivo de cannabis. También hay multitud de negocios de parafernalia para los fumadores (grinders, papel de fumar o boquillas, entre otros). Existe otro gran negocio en torno a las pipas de fumar, sobre todo las de cristal, que son consideradas también elementos ornamentales. Y el cáñamo también abarca la industria textil o el de la construcción, ya que la fibra del cáñamo se emplea para elaborar ropa o casas.