El CBD y el THC son los componentes más famosos del cannabis. A grandes rasgos, el THC es el ingrediente psicoactivo; y el CBD es ese principio activo que lo está poniendo de moda entre todos los públicos, y al que se le adjudican todos los beneficios del cannabis medicinal.
Entremos más al detalle y veamos qué hay detrás de estas letras.
CBD vs. THC: Conceptos básicos
Lo más importante a la hora de abordar qué son el CBD y THC es saber que ambos son cannabinoides. Son dos de los más de 150 cannabinoides que se le han descubierto al cannabis. Y, ¿qué son los cannabinoides? Pues son aquellas sustancias químicas capaces de enlazar con los receptores cannabinoides del cuerpo y del cerebro humano a través del sistema endocannabinoide.
Son por lo tanto, junto con los terpenos, aquellos componentes de la marihuana que despiertan un efecto en nosotros, ya sea a nivel físico o mental. Son los responsables de que al consumir cannabis nos riamos, nos relajemos o disminuya nuestro dolor muscular. De todas las sustancias químicas del cannabis, el CBD y el THC son los más conocidos porque han sido los más estudiados por el ámbito científico hasta la fecha. De hecho, fueron los primeros cannabinoides del cannabis en aislarse y en sintetizarse por el Doctor Raphael Mechoulam.
¿Qué es el CBD?
El nombre completo del CBD es cannabidiol. Este cannabinoide es uno de los componentes del cannabis más famosos ahora mismo. Es el principio activo que ha revolucionado la percepción de la marihuana a nivel mundial por sus propiedades terapéuticas. Lo más importante es que este cannabinoide no despierta efectos psicoactivos. Es decir: no altera nuestras capacidades cerebrales. Y además es capaz de contrarrestar los efectos psicoactivos del THC.
Saltó a la fama por sus comprobadas propiedades anticonvulsivas, y ha sido estudiado como principio activo capaz de frenar los ataques producidos por algunas epilepsias refractarias.
¿Qué es el THC?
El nombre completo del THC es 9 Delta-Tetrahidrocannabinol y aunque a día de hoy el CBD parezca estar eclipsando su fama, el THC es la gran estrella del cannabis. Es ese cannabinoide responsable del “colocón” de la marihuana, y ese principio activo por el que el cannabis ha sido considerado sustancia prohibida en tantos países.
Pero sus efectos van mucho más allá. El THC posee importantes propiedades narcóticas, muy efectivas para frenar el dolor de pacientes crónicos, y es un gran aliado para abrir el apetito y frenar las náuseas, por lo que suele recomendarse a personas que se estén siendo tratadas con quimioterapia.
¿De dónde salen el CBD y el THC?
Ambos cannabinoides proceden de la planta cannabis sativa, comúnmente conocida como marihuana. El CBD puede encontrarse también en la planta de cáñamo, que es la prima hermana del cannabis, pero el THC solo es producido por el cannabis.
Tradicionalmente el cannabidiol sólo podía encontrarse en el cáñamo, pero la creciente demanda de este cannabinoide entre los consumidores ha llevado a que los breeders trabajen en plantas de cannabis capaces de producir CBD. Así que a día de hoy es frecuente encontrar plantas de marihuana que no presenten niveles de THC, pero sí altos porcentajes de CBD.
Veamos qué diferencia a estas plantas de la misma familia.
¿Cuál es la diferencia entre el cáñamo y la marihuana?
Ambas plantas pertenecen a la familia del Cannabis Sativa, pero su morfología y composición es diferente. La más llamativa de sus diferencias: el cáñamo no produce THC ni ningún otro cannabinoide con efectos psicoactivos, solo produce CBD, mientras que la marihuana produce más de un centenar de cannabinoides. El cáñamo es más alto, más resistente y tiene menos ramas; y la marihuana es más compacta, más baja y presenta muchas más ramificaciones.
El cáñamo es esa planta espigada que se parece a la marihuana y que ha sido tradicionalmente usada para la producción de fibra (sector de la construcción y textil) y para la producción de semillas (sector alimentario), y la marihuana es esa planta más arbustiva que se cultiva con el fin de cosechar de cannabinoides.
¿Cómo afectan el CBD y el THC al cuerpo?
Ambos cannabinoides despiertan reacciones en el cuerpo humano gracias al sistema endocannabinoide, pero los efectos que producen son diferentes. Mientras que el THC afecta a partes de nuestro cerebro, el CBD no altera nuestras capacidades mentales en ningún caso. Esa es la principal diferencia entre cómo afectan ambos cannabinoides a nuestro cuerpo: si consumimos CBD nuestra cabeza sigue funcionando igual, si consumimos THC, no.
Los efectos del CBD, a grandes rasgos, son la relajación muscular, la disminución de convulsiones o la reducción de la ansiedad, entre otros. Al THC, en cambio, se le atribuyen efectos psicoactivos, y también propiedades narcóticas, relajantes y antiinflamatorias.
Importancia del efecto séquito
Mejor juntos que por separado, es cuanto viene a significar efecto séquito. Esta afirmación radica en que los efectos positivos del consumo de un determinado cannabinoide se potencian al combinarse con el consumo de otros compuestos de la planta. Esto se debe a la sinergia entre los distintos principios activos del cannabis al consumirse todos ellos juntos.
Según este principio, sería más conveniente consumir CBD no de manera aislada, sino en combinación con otros cannabinoides y terpenos de la planta, para mejorar la asimilación de las propiedades del cannabidiol por el organismo.
Un ejemplo de cómo funciona el efecto séquito es que cuando consumimos cannabis que presentan tanto niveles de CBD como de THC, como el cannabidiol es antagonista del del THC, consumirlos juntos frenaría en parte la psicoactividad producida por el THC.
La situación legal del CBD y el THC
La situación legal de ambos cannabinoides depende del país donde nos encontremos. Hasta diciembre de 2020, la legislación de cada país partía de la Convención Única sobre Estupefacientes de Naciones Unidas de 1961 por la que el cannabis, y por lo tanto sus cannabinoides, pertenecían a la Lista IV de sustancias prohibidas (al mismo nivel de peligrosidad que la heroína). Pero esto cambió en 2020, cuando la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas reclasificó el cannabis, siguiendo recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y votó a favor de sacar al cannabis de esa lista, siempre y cuando su consumo fuese con fines medicinales.
Esta nueva percepción alimenta la esperanza de la comunidad científica, que podría investigar los cannabinoides con una mayor libertad. No obstante no implica cambios a nivel legal: la legalidad del cannabis o de algunos de sus cannabinoides seguirá dependiendo de la legislación de cada país.
Situación legal del cannabis en Europa
En el caso de Europa, el cultivo, venta, transporte y consumo de cannabis con niveles de THC por encima del 1% está prohibido en casi todos los casos. No ocurre lo mismo con el cannabis con niveles de THC inferiores al 0,5% y altos niveles de CBD, cuyo cultivo, venta y consumo está permitido en algunos países tales como Suiza o Italia. Además de por países, la ley cambiará en función del uso que se dé a los cannabinoides (medicinal o recreativo), y en función del modo de consumo (flores, tinturas, tipo de extractos).
Pero analizar y entender la situación legal del cannabis en cada uno de los países europeos es un tema más complejo y extenso, que dejamos para un siguiente post.